Ejercicio de deconstrucción. Un mundo alternativo.
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Los retumbos del volcán empezaron desde la madrugada. Una nueva erupción amenazaba. La comarca no podía permitirse una tragedia más, por lo que se hacía necesario lanzar un par de doncellas más al cráter y así calmar la furia del géiser. Las hermanas Huevo -Clara y Yema- decidieron que era hora de poner punto final a esa maldita tradición impuesta por el gran cacique, así que convocaron a todas las mujeres para planear la tan ansiada fuga colectiva. Al amanecer todas ellas, ninas, jóvenes y viejas, protegidas por la bruma, abandonaron el poblado. Se dirigieron a un sitio lejano, previamente escogido. Desde la llegada a ese Shangri-lá tropical triunfó un matriarcado libre e independiente.

Los vientos alisios traen de vez en cuando noticias desde la comarca anunciando que aún buscan a las mujeres que desaparecieron con la bruma de la madrugada.